Botellas sensoriales

A quién no le suena esto: le entregan un regalo a tú bebé y lo que más le interesa es romper el papel y jugar con la caja. O en otro momento coge una cuchara de la mesa y no hay forma de cambiársela por su sonajero. Seguro que ya has podido observar también que muchas veces las cosas de nuestro día a día se convierten en los mejores juguetes para nuestros peques.

Conclusión de una madre práctica: para qué gastarse un dineral en juguetes que luego acaban tirados en un rincón, si hay formas mucho más baratas y originales de divertirse. 

Las botellas sensoriales por ejemplo me parecen geniales. Se pueden llevar fácilmente a todos los sitios y si el bebé la tiene ya muy vista, la cambiamos por otra nueva. Hay mil formas de llenarlas según el sentido que queremos estimular. Podemos utilizar desde alimentos como legumbres, pasta de diferentes formas y colores, arroz (solo o con alguna figurita dentro), pasando por arena (con o sin conchas), piedras, bolas, botones, pompones hasta líquidos de diferentes densidades, como aceite y agua con colorante alimenticio, o  añadiendo purpurina, gomas de colores ... por sólo daros algunos ejemplos. En la página de Maminatura o si buscáis en Internet por imágenes vais a encontrar muchísimos tipos diferentes. Seguro que se os ocurren un montón de ideas mirando un poco por casa.

botella con azukis y agua con colorante y aceite de girasol

¿Qué tipo de botella elegir?

En principio vale cualquier recipiente con tapa. A mí me gustan mucho las botellas de los Smoothies del Aldi porque son pequeñas, lisas, con apertura amplia y baratas. Su contenido original también es bastante rico así que matamos dos pájaros de un tiro. De momento he descartado botellas o tarros de cristal porque me parecen demasiado pesados y porque se pueden romper. Pero podría ser una opción para más adelante.

¿Cómo se hace una botella sensorial?

Es una manualidad perfecta para terminarla durante una siesta de los peques: vaciamos el contenido original de la botella, la limpiamos si hace falta, quitamos la etiqueta y la dejamos secar bien. Luego la rellenamos con lo que más nos apetezca y pegamos el tapón ¡Lista!

Aquí tenéis algunas ideas puestas en práctica:

Así que ¡manos a la obra y a buscar botellas!